EOLIA ESCENA EMERGENTE 2023
EDUARDO MÉNDEZ
Una escena, una gran mesa y sillas a su alrededor. Gente reunida.
Algunas son públicas, otras intérpretes.
Una historia puede venir, una ficción a punto de nacer.
Nada está preparado en este encuentro.
Espectadores que colaboran para crear el contenido imaginario junto a los profesionales.
Una mesa repleta de objetos de toda índole; libros, cartas, imágenes, cámaras fotográficas, dados, prendas de ropa, juguetes…
Todos al servicio de la inventiva. Todos desvinculados de su sentido.
Parte a parte, imagen a imagen, nace una narración. Un espectáculo que se observa no con los ojos físicos, ya cansados de tanto mirar, sino con unos ojos fantasmales.
Un regreso al origen de los relatos, al origen de lo que somos.
¿Es interesante el sitio al que hemos legado en la cultura de lo narrativo? ¿En qué nos hemos convertido como espectadores?
Estas preguntas guian todo el proceso de esta pieza desde sus inicios. Partiendo de la base de que todo el sistema capitalista se ha ido haciendo como el arte y lo ha ido utilizando en pos de sus propios intereses, nos centramos en las estrategias de las que se vale para producir en dicho sector y por las que el público se ha visto inconscientemente influenciado: rapidez de producción, gran variedad de producto y la necesidad de encajar en un modelo de mercado.
Esto es lo que recibe el público: una gran cantidad de producciones que se crean basadas en un molde y se componen lo más rápido posible. En esta particular creación hemos pensado que es un buen momento social para ofrecer una pausa y volver al origen. Una forma de recordar que venimos de contar historias alrededor de una hoguera. Tratamos de conseguir reavivar la imaginación que se ha visto mermada por el exceso de mirada física y la creatividad en la mente del espectador. Deseamos presentar una pieza que no es producto sino que proceso y perseguimos también el objetivo de demostrar que todo lo que defiende el sistema capitalista como necesario para hacer “buen arte” no es más que una versión de lo que ya poseemos por naturaleza dentro de nosotros mismos: la capacidad de ver por nuestro cuenta sin que nos digan hacia dónde tenemos que mirar y el poder de inventiva que nos aleja de ser meros consumidoras pasivos y más espectadores críticos.
Un chaque para el espectador, el intérprete y para el propio hecho de la representación.
Autoría y dirección: Eduardo Méndez
interpretación: Marina García, Sara Risco y Claud Hernández
Asesoría dramatúrgica: Roberto Fratini
Ayudantía de dirección: Sara Risco y Laura Vila
Música y espacio sonoro: Yexza Lara
iluminación: Andrés Piza
Fotografía y vídeo: Sara Risco
Agradecimientos: Núria Espinosa, Núria Adrián, Aleix Fauró, Albert Boronat, Natalia Barraza, Núria Crespo, Marta Galán, Júlia Serra Rubia, Xenia Garcia, Kilian Weinreich, y grupo de clase de Dramaturgia en el ensayo.
Una producción deIN Cía y Teatro Eòlia
