EOLIA ESCENA EMERGENTE 2023
LALI ÁLVAREZ / CIA LA BUENA COMPAÑÍA
Eno son de las que se lamentan y observan como la herida sangra y se hace cada vez más honda. Ellas no son de las que se dejan mojar por la tormenta, plantando los pies en el suelo, sin buscar cubierto, para después quejarse de que el agua las ha calado hasta los huesos. Ellas no son de las que les ha venido todo dado y ahora no saben cómo conquistar todo lo que les ha sido arrebatado. Ellas son de las que tragan el miedo. De las que se ensucian las manos. De las que gritan para ser oídas. Y miran a los ojos al presente, sabiéndole suyo. Y tú… ¿Tú de cuáles eres? ¿Te lo has preguntado alguna vez?
Hace veinte años vivía en un callejón de la judería de Barcelona, y delante de casa una pintada en la pared me removía el alma cada día: “¿A ti a cuánta familia te deben matar para convertirte en terrorista?”. En esa época leí por primera vez Los justos, de Albert Camus, que me dejó impresa en la conciencia otra pregunta: ¿incluso en el uso de la violencia como forma de lucha hay límites?
Estas dos preguntas me generaron más: ¿qué debe pasar para que un grupo de activistas decida utilizar la violencia? ¿Se puede legitimar esta decisión? ¿Sirve de algo? ¿Es necesario un entrenamiento especial?
Todas estas preguntas me han acompañado a lo largo del tiempo en mi deseo de no quedarme impasible ante la injusticia. Han ido mudando de forma y de contenido y me han hecho cuestionar hasta dónde estaría dispuesta a llegar en la defensa de un mundo más justo.
Vivimos en una época aterradora, pero aún lo suficientemente tranquila para que estas preguntas no tengan que formar parte de la cotidianidad de la mayoría de las personas, pero si nunca es necesario que nos las planteemos, y no queremos que nos cojan por sorpresa, ni queremos cometer los errores que nuestras civilizaciones han cometido antes hasta la extenuación, sin duda es necesario que hayamos hablado de ello y que hayamos dudado en colectivo. Y esto es lo que nos permite el teatro: poner sobre la mesa aquellos temas que nos incomodan y reflexionar sobre ellos de forma colectiva.
De esta necesidad nace El otoño nunca llega.
Cuando supe que dirigiría el último proceso de creación de la formación de este grupo de alumnos que componen La Bona Companyia, enseguida pensé en Els justos y en hacer nuestra propia lectura y una aproximación libre en la que nos pudiéramos preguntar cosas desde las inquietudes del presente.
Y aquí es donde estamos ahora. A punto de abrirse las puertas para que reflexione con nosotros… ¿Estaríais dispuestos a dar la vida por un ideal? ¿Y a tomar la vida de otro?
Lali Álvarez
Autoría y dirección: Lali Álvarez
interpretación: Alba Prim, Bruna Jansà, Cira Martinez Portero, Diego Neira, Gemma Charro, Julia Sanfeliu, Mariona Pagès Buixeda, Paula Puig y Santiago “Pistachin” Arcos
Desde "Los Justos” de Albert Camus.
Diseño de espacio sonoro: Lali Álvarez
Diseño de iluminación: Andrés Piza
Colaborador de escenografía: Luis Polo
Asesoramiento de movimiento: Teresa Garcia
Fotografía: Marco Martone
Agradecimientos: Espacio Ágora Juan Andrés Benítez