El objetivo del taller actoral es que los participantes vivan de primera mano la experiencia de una clase de interpretación, donde serán conscientes de sus emociones, su cuerpo y su voz.
Habitualmente el taller se inicia con un círculo donde se pide que todos salgan y se presenten con una frase, para tener conciencia de la conexión visual y de la cohesión grupal. Es importante la comunicación con el grupo, y en este momento los estudiantes toman conciencia de que su voz debe entenderse y proyectarse. Decimos quiénes somos, cómo nos decimos y cómo nos sentimos, y de esta forma también estamos trabajando con nuestra energía, nos miramos a los ojos y conectamos con diferentes emociones. Con esta primera dinámica tenemos pues la primera sensación de un escenario de actuación.
El taller sigue con unas dinámicas de calentamiento y cohesión grupal. Son juegos básicos en los que se trabaja energía con ejercicios corporales y vocales. Trabajamos ejercicios para salir de nuestro pensamiento y conectamos con nuestro cuerpo. Jugamos con nuestro cuerpo a distintas velocidades e intensidades.
Otra dinámica de trabajo en el taller son las rápidas improvisaciones en pareja, a través de la vivencia de conflictos. Qué emoción les produce este conflicto y cómo solucionarlo con imaginación, siendo creativos y utilizando diferentes tipos de emociones. Así pues, aprendemos a trabajar la explosividad, la importancia de hacerse cargo de estos conflictos y cómo afrontarlos.
En la parte final del taller jugamos con las dramatizaciones, o sea, hacemos escenas donde se trabaja en equipo y deben vivir una situación de la forma más real posible. Por tanto, ponemos en práctica todo lo que hemos trabajado en las dinámicas anteriores: energía, voz, conexión emocional, creer en la situación… En estas dramatizaciones hacemos partícipe al público de las situaciones que se generan en escena. A nivel de género de las escenas, podemos trabajar tanto la comedia como el misterio o la acción. Esto nos permite entrar en distintos universos y diversas formas de interpretar.
Siempre, al finalizar el taller, se hace de nuevo un círculo en el que los estudiantes valoran la experiencia del taller con una sola palabra o una frase corta.