EOLIA ESCENA EMERGENTE 2025

el día en que un hombre como cualquier otro muere piensa inevitablemente en sus hijos. Piensa en muchas cosas, por supuesto. En todas las cosas que ha hecho bien Y en todas aquellas otras que no ha hecho tan bien, que probablemente son muchas más.

Ese día, aunque no sea creyente, aunque quizás piense que aquí y ahora se acaba su existencia para siempre, aunque piense que todo esto del cielo y del infierno no es esencialmente más que una superstición anacrónica, sin embargo tiene un cierto deseo de irse en paz.

Y como lo primero que le ha venido a la cabeza es que no lo ha hecho muy bien con sus hijos trata de encontrar una solución rápida. Pero, como cualquiera que haya tenido descendencia intuye, por estas cosas hace falta toda una vida.

Así pues, toma una decisión drástica: es necesario que alguien haga de padre de sus hijos y arregle todo lo que él no ha tenido tiempo de hacer durante toda una vida.

Supongo que, en realidad, no es una decisión muy rara. Más bien un hecho relativamente habitual. Designar a un tutor para que ejerza las funciones que el padre difunto no podrá ejercer.

En este caso, sin embargo, los tres hijos -Albert, Mònica y Oriol- ya son adultos, cada uno con sus propias vidas, carencias y maneras de gestionar la distancia emocional que han mantenido con el padre.

NOTA DE DIRECCIÓN

A mi padre.

Hace tiempo que pienso en ello. Hace tiempo que no puedo dejar de pensar en ello. Por eso escribo esta obra. Papa o todo lo que haré cuando finalmente te mueras. Cuando finalmente te mueras. Es fuerte, ¿eh? Cuando finalmente. Quiero decir que tengo ganas. ¿Y por qué debo esperar a que te mueras? A que finalmente te mueras. ¿Por qué no puedo hacerlo ahora todo esto que quiero hacer?

Amar a los padres. Se lo han dicho toda la vida esto. Al fin y al cabo, vivimos donde vivimos. Y si no viviéramos aquí sería lo mismo. Me parece que incluso los animales tienen algún tipo de equivalente de todo esto. Amar a los padres. Qué cosa. Pero no es fácil. No es fácil. No es tan fácil. Es verdad: ser padre tampoco es fácil. Amar a los hijos de manera incondicional, como nos han enseñado que ocurre con los buenos padres, no es fácil. En realidad, es lo más antinatural del mundo.

Si fueran diferentes quizás sería más fácil. Si no fueran tanto… O si fueran más… Pero no lo son. Porque son como son. Somos cómo somos. Y esto no es fácil. ¿No le molesta cuando hacen lo de…? O lo otro. Lo otro sí no puedo soportarlo. Es que no puedo. Lo siento. Quiero quererte, pero no puedo. Si haces esto, o lo otro, yo no puedo. Si no lo hicieras, quizás podría.

Por eso hace tanto tiempo que pienso en ello. Que pienso en ello. Pienso que si pudiéramos cambiar lo haríamos. Lo harían. Y nos amaríamos. Nos amaríamos más. ¿Sabéis lo que digo? Lo he pensado mucho. ¿Y por qué no cambio, yo? ¿Por qué no lo hago? ¿Eh?

Cuando lo pienso me doy cuenta de que no sé que debo cambiar. Porque yo a mí, ya me gusto. Me gusta como soy. Y lo que no me gusta pues lo cambio. Pero lo que no les gusta a los demás, esto no sé. Porque no me lo dicen. Entre ellos sí se lo dicen quienes no les gusta de mí. Pero a mí no. A mí nunca me lo dicen. Sienten que todo está bien. Y esperan que cambie sin decirme que quieren que haga distinto. ¿No ve lo irónico que es todo esto?

A veces es mejor decir las cosas. Estoy seguro de que podrían haberse evitado grandes tragedias si sencillamente nos hubiésemos comunicado un poco mejor. Es como todo esto del chaval aquel que mata a su padre y se folla a su madre porque no sabe que son su padre y su madre. ¿Y si les hubiera preguntado? ¿Eh? Ei, ¿tú eres mi madre? Sí. Pues mejor volvemos a ponernos los pantalones. ¿Lo veis? Una de las tragedias que más ha trascendido en toda la historia de la humanidad ya no te he oído.

Si no hace nada, le puedo asegurar que lo único que acabará cambiando, inevitablemente, en realidad, lo único que cambiará haga lo que haga, es decir si no hace nada, lo único que muchos de vosotros piensa que puede cambiar realmente es (Aquí un actor sugeriría la muerte). Porque lo único que está seguro con una certeza absoluta es el hecho de que un día su padre se morirá. Quizás así te deje en paz de una puta vez, supongo. O no, si se llama Hamlet quizás no.

Bernat Gaya.

Del 10 al 13 de julio de 2025 

De jueves a sábado a las 20h.
Domingo a las 18h.

SALA DE ESTAR: Teatro Eòlia
DURACIÓN: 95 minutos
PÚBLICO: + 16
GÉNERO: Teatro. Comedia dramática
LENGUAJE Catalán

Texto: Bernat Gaya
Dirección: Bernat Gaya
Intérpretes: Arlín Sagués, David Pugés, Adrián Portillo, Felipe López Miras
Diseño de escenografía: Marina Prohens
Diseño de iluminación: Marco Inglés Rabal
Diseño sonoro y música: mariana vazquez
Diseño de vestuario: Georgina Puig
Fotografía: Xavier Longàs
Diseño gráfico: Mercè Jou
Agradecimientos: a todos los que me han acompañado, aunque sólo fuera por mi padre ya mis hermanas.

Una producción deEòlia Escena Emergente 2025