Del 26 al 30 de setembre del 2018 

De dimecres a dissabte a les 18h i 20:30h
Diumenge 18h

Un espectacle d’Andrea Monje, Treball Final de Carrera d’Esad de direcció escènica i dramatúrgia.

Direcció i dramatúrgia: Andrea Monje

Intèrprets: 
Ana Moreno
Cristina Vallribera
Héctor Vidondo

Ajudant de direcció: Omar Bañón
Música: Xavi Quero
Vestuari: Amyliss Liddlell
Escenografia: Pinturas F. Monje, Andrea Monje
Enginyer tècnic: Javier Messeguer
Técnic: Andrés Piza

Sinopsi:

Ameagari és una instal·lació teatral amb mecàniques de videojoc. La seva història interactiva permetrà al públic introduir-se en la pell del protagonista; Simón, un hikikomori (persona que sofreix d’aïllament social agut).

Depenent de les diferents decisions ecollides, afectarà el transcurs de la història i el destí dels personatges, denominant-se l’efecte papallona. Ameagari té finals diferents, pel que cada experiència és única. Crea la teva propia historia, explora records i descobreix algunes veritats ocultesEn Simón no sortirà mai de l’habitació. O potser sÍ?”

 

Reserva la teva entrada en aquest enllaç o a la recepció de l’escola a Casp 82.

Mes informació a: www.teatreolia.cat/ameagari/ Logo teatreolia_RGB

 

ESCRITA I DIRIGIDA PER:

Sobre els Hikikomori i el perquè de l’espectacle 

Toda la idea de este proyecto viene de un artículo, allá sobre 2014, que trataba sobre el aumento de los casos de hikikomori en España.

“Las personas que sufren este síndrome se retiran completamente de la sociedad durante al menos seis meses y se recluyen en el hogar con el objetivo de evitar cualquier compromiso social, como la educación, el empleo y las amistades.”

Desde mi temprana juventud, la soledad y el aislamiento voluntario siempre ha estado anquilosado en mí y no ha sido hasta que he llegado a la “adultez” cuando me he preguntado: ¿Por qué soy así? ¿Por qué mi generación, los acuñados “millennials” somo tremendamente nostálgicos? Hay que desgranar la sociedad actual para entender esta reclusión, sobre todo en los jóvenes.  Mi intención es del macrocosmos al microcosmos. Diseccionar la raíz del problema, para crear una dramaturgia más personal, basada en vivencias propias o cercanas, intentar dar voz a una juventud que se ve menospreciada, que no es entendida.

En relación con el término hikikomori, está mucho más anquilosado en nuestro marco sociocultural de lo que nos pensamos, ya que muchas veces, la falta de información nos hace no darnos cuenta de estos casos. Se trata de una patología, por supuesto, pero quizás es la patología que mejor habla del mundo en que vivimos: una sociedad que se comunica por Internet compra por Internet, juega por Internet, tiene sexo por Internet… los hikikomori son el ejemplo extremo de que el mismo medio que nos acercó al mundo nos alejó de la vida. Aunque al final, solo nosotros podemos ser responsables de su uso y cómo nos afecta.

Andrea Monje

IMATGES DE L’OBRA: